jueves, 11 de diciembre de 2014

Documental "Mi otra mitad"

Este es un documental de Raul Barrera el cual muestra como ha sido la vida de su hermano afectado por un grave tumor cerebral desde la perspectiva de sus padres, la suya propia y desde la de su mismo hermano



Para ver el documental completo pulsar aquí



Caso clínico


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Complicaciones de un tumor cerebral


  • Complicaciones neurológicas
Estos tumores tan diseminados por el cerebro causan una serie de complicaciones neurológicas que en función de la localización del cáncer puede tener unos efectos negativos muy importantes.

Cuando a partir del cáncer primario, en este caso el tumor cerebral, se originan otros tumores por distintas localizaciones del cerebro.
Este tipo de tumores originan defectos neurológicos, cefaleas, o crisis epilépticas. El diagnóstico se lleva a cabo mediante la prueba de la resonancia magnética. El pronóstico suele ser malo, ya que se trata de tumores diseminados.
En función de las características del tumor primario se llevará a cabo radioterapia y/o cirugía como tratamiento.

Es el daño producido en las meninges causado por un tumor que este pegado a esta capa.
Puede producir hipertensión intracraneal o parálisis de los nervios craneales, sobre todo los oculomotores, el facial y el auditivo. La prueba diagnóstica es la punción lumbar.
Aunque el pronóstica dependa del tipo de tumor que origine esta patología, en general va a ser un mal pronóstico.


  • Complicaciones cerebrovasculares
A partir de un tumor cerebral pueden producirse hematomas infartos e cerebrales, pueden producirse más patologías en función de las características del tumor. 


Podemos encontrar mas complicaciones en el siguiente video:

Pruebas diagnósticas del tumor cerebral

El diagnóstico en el caso de los tumores cerebrales, se basa en la realización de diferentes tipos de pruebas, con el conjunto de estas pruebas se pretende sacar de la forma más precisa el diagnóstico, el grado de actividad del tumor y la extensión de este. A la hora de diagnosticar se llevan a cabo diferentes pruebas, ya sean a través de exploraciones, mediante técnicas de imagen, punciones o por biopsias.



Las exploraciones físicas y neurológicas, se realizan por parte del médico especializado, el cual valorará la situación del paciente que le ayudarán realizar un diagnóstico inicial que se confirmará mediante las pruebas que confirmarán o desmentirán el pronóstico realizado del médico.



La punción lumbar, con la que se extrae líquido cefalorraquídeo para que sea analizado posteriormente. Otra prueba invasiva sería la biopsia, es la prueba más fiable, de la que puede resultar el diagnóstico definitivo, para ello se extrae una muestra de tejido para comprobar si hay tumor, y si lo hay, saber cuáles son sus características


Técnicas de imagen, que ayudarán a determinar la extensión del tumor, la cantidad de lesiones, así como los signos y síntomas. Algunas de las técnicas que se realizan son: 




  • Tomografia axial computerizada (TAC): permite detectar la localización del tumor, las alteraciones que hayan podido darse. En la realización de esta prueba hace falta la toma de contrastes que favorezcan las estructuras.






  • Resonancia Magnética: la imagen se consigue mediante el uso de campos magnéticos por lo que su realización no puede darse en todos los pacientes, ya que puede resultar contra producente en pacientes que tengan algún elemento metálico en el interior del cuerpo. Igual que en el TAC hará falta ingerir un contraste para poder sacar imágenes más nítidas. Suele ser de las más utilizadas por la claridad en que muestra todo tipo de alteraciones.


 

  • Tomografía por emisión de positrones (PET): que se centra en los procesos bioquímicos de las células tumorales que son captados por una cámara tras el suministro de radiofármacos que permiten detectar las células tumorales. Esta prueba se podría complementar con las explicadas anteriormente.



  • SPECT: se trata de la tomografía por emisión de fotón único, la cual permite un análisis funcional que informa el grado de afectación del tumor y sirve de gran ayuda en el diagnóstico y seguimiento de la enfermedad.

domingo, 23 de noviembre de 2014

TUMOR CEREBRAL ¿Qué es?

Un tumor cerebral es un crecimiento descontrolado de células que provienen de componentes cerebrales (tumores primarios) o de células tumorales localizadas en otras áreas del organismo (metástasis).
Los tumores cerebrales primarios son un grupo de células anormales que comienzan en el cerebro, mientras que la metástasis es un grupo de células anormales que se esparcen por otras partes del organismo.



El tumor cerebral o intracraneal se trata de una masa anormal de nueva aparición que crece y que tiene origen en alguna de las estructuras que contiene la cavidad craneal como el parénquima encefálico, meninges, vasos sanguíneos, nervios craneales, glándulas, huesos y restos embrionarios. Podemos deducir que un tumor puede causarle daño al cerebro de dos maneras: invadiendo tejidos vecinos (tumor maligno) o presionando otras áreas del cerebro debido a su propio crecimiento.


jueves, 20 de noviembre de 2014

¿Sabías que...

Estas premisas las podemos encontrar, para más información, en la página web de ASATE: http://www.asate.es/tumores-cerebrales/sabias-que/

  • Los tumores cerebrales tienen un incidencia de 7,5 por cada 100.000 habitantes, lo que supone el 2% de los cánceres en adultos y hasta casi un 15% en los niños menores de 15 años.
  • El 90% de los tumores cerebrales son benignos.
  • Los tumores cerebrales son la segunda causa de mortalidad en niños de 0 a 5 años.
  • Afectan comúnmente a adultos jóvenes, siendo más frecuente entre los hombres.
  • Los pacientes tienen una media de edad de entre 40 a 70 años
  • El diagnóstico se realiza mediante la tomografía axial computarizada (TAC) o la resonancia magnética(RM) que permiten conocer la localización y el tamaño del tumor. Con la biopsia se identifica el tipo exacto del tumor.
  • Entre los síntomas más frecuentes de un tumor cerebral destacan las crisis epilépticas, vómitos, alteraciones visuales, trastornos del comportamiento: disminución de la coordinación y de la sensibilidad y fiebre acompañada de sensación de malestar general.
  • Los astrocitomas representan más del 50% de los tumores primarios del SNC.
  • El glioblastoma es el tipo de tumor cerebral primario más agresivo.
  • El pronóstico de los pacientes con tumores cerebrales depende de su situación clínica y está inversamente relacionado con la edad y grado histológico.
  • El tratamiento para los tumores cerebrales incluye cirugía, radioterapia y quimioterapia y su utilización depende del tipo de tumor.
  • En la actualidad, existen nuevas vías de tratamiento en investigación, algunas ya muy avanzadas, con antiangiogénicos, y que están ofreciendo nuevas esperanzas a los pacientes con un tumor cerebral.
  • No existe causa conocida responsable de esta enfermedad.
  •  Menos del 5% de gliomas tienen una historia familiar conocida.
  • En el adulto, los tumores primarios malignos más frecuentes son los gliomas o astrocitomas.

jueves, 30 de octubre de 2014

Tratamiento de los Tumores Cerebrales



Los tumores cerebrales tienen diversos tratamientos. Para elegir un tratamiento u otro depende del tamaño y el tipo de tumor, su velocidad de crecimiento, su ubicación en el cerebro y el estado de salud del afectado. Entre las opciones de tratamiento están la cirugía, radioterapia y quimioterapia. agentes biológicos dirigidos o bien, puede haber una combinación de éstas. 
La primera recomendación de tratamiento, si es posible y no es peligrosa, es la extirpación quirúrgica del tumor, para así reducir la presión sobre el cerebro rápidamente.Si un tumor cerebral está en la zona del tronco cerebral, independientemente de si es benigno o maligno, debe operarse sin más dilación porque aquí hay áreas cerebrales importantes para la vida como el denominado centro de respiración. En tumores cerebrales malignos destructivos que crecen dentro del tejido cerebral no es posible la cirugía radical, es el caso del "gliobastomas", el objetivo de esta cirugía es la disminución de masa tumoral.
En estas últimas dos décadas los investigadores han desarrollado nuevas técnicas para administrar radiación, sólo, al tumor cerebral y no al resto de tejidos cercanos. Entre estos tratamientos se encuentran la braquiterapia, la radioterapia de intensidad modulada y la radiocirugía.
La radioterapia de todo el cerebro es una opción para tumores múltiples o para tumores a los que no se pueden acceder fácilmente con el tratamiento focalizado.

La labor del Terapeuta Ocupacional en pacientes con Tumor Cerebral

Los tumores cerebrales pueden dejar numerosas secuelas tanto por su presencia y el lugar vital que ocupa como por alteraciones provocadas por los tratamientos (quirúrgico, radioterapia). Las alteraciones que pueden presentar son motoras, sensitivas, de coordinación, trastornos de la marcha, déficit cognitivo, limitación en la comunicación, trastornos de la conducta y emocionales.

Para el tratamiento de estos síntomas, tienen que intervenir neuropsicólogos, logopedas, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales.

Nos vamos a centrar en terapeutas ocupacionales. ¿Qué es la Terapia Ocupacional? Es una profesión socio-sanitaria que a través de la valoración de las capacidades y problemas físicos, psíquicos, sensoriales y sociales del individuo pretende, con un adecuado tratamiento, capacitarle para alcanzar el mayor grado de independencia posible en su vida diaria, contribuyendo a la recuperación de su enfermedad y/o facilitando la adaptación a su discapacidad

La terapia ocupacional se encarga de las siguientes áreas:

Intervención sobre habilidades alteradas tras la lesión neurológica
- Mejorar la funcionalidad del miembro afectado
- Aumentar la independencia en actividades de la vida diaria
- Adaptación del entorno
- Recomendación de ayudas técnicas
- Consejos a familiares
- Reorientación vocacional / Reinserción laboral


Los terapeutas ocupacionales que trabajan con niños con cáncer se enfrentan a un reto profesional en el que los niños presentan problemas motores, emocionales, cognitivos, de integración sensorial y habilidades sociales. La intervención ofrecida por el terapeuta necesita mantener y fortalecer estas funciones relacionadas con la vida diaria. 
Los terapeutas ocupacionales no trabajan con los niños de forma independiente, sino como individuos dentro de una familia, y de un entorno social y ambiente concretos. Los padres, en particular, son de gran importancia para el terapeuta y es necesario incluirlos dentro del programa de tratamiento.
Este profesional debe estimular al niño a mantener su capacidad de autocuidado, su independencia, tanto como sea posible: en la escuela, en el juego/tiempo libre, mecanismos de defensa para hacer frente a la enfermedad, y en el entorno.

Factores pronósticos

Un factor pronóstico es aquella información de la enfermedad que nos permite conocer cómo puede comportarse y valorar el tratamiento más adecuado.
Entre los factores pronóstico a valorar en los tumores cerebrales están los siguientes:

- Tipo histológico (tipo de tumor cerebral)
Sabemos que no todos los tumores cerebrales se comportan de la misma forma, ya que, según la estirpe celular puede tener diferentes formas de extensión, mayor o menor agresividad. Como por ejemplo, no es lo mismo un astrocitoma (grado II) en comparación con el astrocitoma anaplásico (grado III).

- Grado histológico:
Informa dentro de un mismo tipo histológico sobre el comportamiento del tumor. Se han establecido cuatro grados (I a IV) siendo los tumores de grado III y IV los de comportamiento más agresivo y menor supervivencia. Los tumores de grado II son de comportamiento intermedio y pueden progresar a grado III o grado IV con el tiempo.

- Alteraciones genéticas y moleculares
Cómo la medicina está avanzando tanto, en estos últimos años está habiendo cambios notorios en este apartado. Disponemos de más y nueva información que nos permite, sobre todo en los gliomas, individualizar cada vez más el tratamiento. Algunas características moleculares también conocidas como Biomarcadores y que vamos conociendo mejor hacen que podamos saber con mayor certeza como se van a comportar y a responder a los tratamientos. Estos Biomarcadores adoptan nombres de los genes y permite adaptar mejor los tratamientos y por lo tanto la supervivencia de los pacientes.

- Edad
En adultos, y cuanto más joven, más favorable el pronóstico

- Estado funcional
La capacidad del paciente para hacer una vida más o menos independiente en cuanto a sus actividades básicas de la vida diaria (ABVD), es un importante factor pronóstico.
Cuanto más independiente esté el paciente mejor será su estado funcional y esto conlleva a un mejor pronóstico.

- Tumor residual tras la cirugía
Debido a la localización del tumor es posible que la cirugía no pueda llevarse a cabo por el alto riesgo de secuelas graves. En estos casos solo se puede hacer una biopsia del tumor, por lo tanto, siempre queda enfermedad tumoral residual. Cuando esto ocurre el pronóstico es peor porque puede provocar metástasis.

- Extensión metastásica de la enfermedad
La extensión de los tumores cerebrales a otros órganos o a ganglios linfáticos es muy rara y excepcional salvo en algún tipo concreto como el meduloblastoma que cuando ocurre comporta un peor pronóstico.

Para más información consulte la página de SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica).

¿Qué síntomas tiene?

A medida que va creciendo el tumor, a veces causan dolor de cabeza presionando los vasos sanguíneos que son sensibles al dolor. Este dolor puede ser continuo o periódico y por lo general se siente una fuerte presión en la cabeza. El dolor no se alivia hasta que no se trata con cirugía, radiación o quimioterapia. 
Los síntomas del tumor cerebral dependen principalmente de su tamaño y localización en el cerebro. También pueden deberse a la hidrocefalia, que se produce cuando el tumor bloquea el flujo del líquido cefalorraquídeo (LCR) y hace que se acumule en los ventrículos.

Los síntomas del tumor cerebral más frecuentes son:

- Afasias (dificultad para comprender y elaborar el lenguaje)
- Convulsiones motoras
- Paresias (parálisis)
- Apraxias (problemas para realizar ciertos movimientos)
- Agnosias (alteración de la memoria)
- Pérdida de oído (audición) y visión borrosa
- Dificultad sensorial (táctil) y motora (control de movimientos)
- Pérdida del equilibrio
- Cambios de comportamiento, personalidad y memoria
- Dificultad para hablar
- Trombosis venosa profunda

- Confusión mental y alucinaciones
- Dolor de cabeza frecuente (empeora con la actividad y en la madrugada)
- Fatiga
- Depresión
- Disfunción endocrina (cambios hormonales y glandulares)
- Movimientos involuntarios repetitivos, tales como espasmos
- Náuseas o vómitos
- Pérdida de control de las funciones corporales. Ausencia de respiración durante un tiempo, que hace a la persona estar somnolienta y experimentar dolor de cabeza, confusión, debilidad, entumecimiento y dolor en los músculos




¿Qué tipos hay?

Los tumores pueden ser benignos o malignos, dependiendo de la rapidez de su crecimiento y de si logran resecarse o curarse mediante el tratamiento neuroquirúrgico.

Los tipos de tumores cerebrales son:

Tumores intracraneales primarios:

Son aquellos que se originan en el cerebro. Suelen aparecer durante la infancia y también a partir de los cuarenta o cincuenta años.

Astrocitoma:

Se trata de un tipo de glioma, es decir, tumor que crece a partir de los tejidos que sostienen y rodean a las células nerviosas. Existen astrocitomas pilocíticos, difusos y anaplásicos. 


Glioblastoma multiforme:
Este tumor representa el 20 por ciento de todos los tumores intracraneales y pertenece a la familia de unos tumores llamados gliomas (la mitad de los gliomas, son glioblastomas). Suele aparecer en la quinta o sexta década de vida y afecta más a los hombres que a las mujeres. Se localiza habitualmente en los hemisferios cerebrales.




Ependimoma:

Es un tumor derivado de las células ependimarias. Los ependimomas del cuarto ventrículo causan hidrocefalia (dilatación anormal de los ventrículos cerebrales a causa del exceso de líquido cefalorraquídeo en el cerebro) y un síndrome de hipertensión intracraneal general. Con frecuencia aparecen en niños.

Meningiona:

Es un tumor benigno originado a partir de células aracnoideas. Su máxima frecuencia se da en la séptima década de la vida. Se origina en las células de la membrana que recubre el cerebro.

Linfoma cerebral primario:


Representa el 1-2 por ciento de todos los tumores intracraneales primarios pero su incidencia está aumentando debido a la asociación que tiene con estados de inmunosupresión adquirida ( SIDA, quimioterapia prolongada, trasplantados) o congénita ( ataxia-telangiectasia , síndrome de Wiskott-Aldrich ). 

Meduloblastoma:

Se trata de un tumor con origen en las células embrionarias. Su comportamiento es maligno. La exploración física muestra coordinación escasa y movimientos inseguros, movimientos inconscientes y rápidos del globo ocular y papiledema (inflamación del nervio óptico en su entrada en el ojo). Puede aparecer metástasis sistémica (reproducción de las células tumorales) en ganglios linfáticos, huesos y pulmón. 

Hemangioblastoma del cerebelo:

Se trata de un tumor benigno que suele situarse en el cerebelo causando un síndrome hemisférico con ataxia (incapacidad para controlar los movimientos musculares voluntarios), nistagmo (movimientos inconscientes y rápidos del globo ocular), cefalea e inflamación del nervio óptico en su entrada en el ojo (papiledema). 

Papiloma del cuarto ventrículo:

Se origina sobre todo en el ventrículo lateral y en el cuarto ventrículo. Son tumores de la infancia, el 5O por ciento aparece durante el primer año y el 75 por ciento en la primera década.

Pinealoma:

Son tumores originados en la glándula pineal. Se distinguen varios tipos histológicos: germinoma, pinealoma (pineocitoma, pineoblastoma), teratoma y glioma. El más frecuente es el germinoma. El germinoma suele aparecer en la infancia y primera adolescencia con leve predominio en varones.
  - Craniofaringioma:
Se trata de un tumor congénito. Aparece en la infancia y adolescencia tardía. 
  - Neurinoma del acústico:
La mayor incidencia se da en la quinta y sexta década, afectando a ambos sexos por igual.

Adenomas de hipófisis:

Los tumores de la glándula de la hipófisis suelen ser benignos, pero secretan cantidades exageradas de hormonas hipofisarias. 



Tumores del foramen mágnum:

Sólo representan el 1 por ciento de los tumores intracraneales, y son importantes porque pueden simular otras enfermedades neurológicas (esclerosis múltiple, siringomielia, esclerosis lateral amiotrófica, mielopatía por cervicoartrosis).