jueves, 30 de octubre de 2014

¿Qué tipos hay?

Los tumores pueden ser benignos o malignos, dependiendo de la rapidez de su crecimiento y de si logran resecarse o curarse mediante el tratamiento neuroquirúrgico.

Los tipos de tumores cerebrales son:

Tumores intracraneales primarios:

Son aquellos que se originan en el cerebro. Suelen aparecer durante la infancia y también a partir de los cuarenta o cincuenta años.

Astrocitoma:

Se trata de un tipo de glioma, es decir, tumor que crece a partir de los tejidos que sostienen y rodean a las células nerviosas. Existen astrocitomas pilocíticos, difusos y anaplásicos. 


Glioblastoma multiforme:
Este tumor representa el 20 por ciento de todos los tumores intracraneales y pertenece a la familia de unos tumores llamados gliomas (la mitad de los gliomas, son glioblastomas). Suele aparecer en la quinta o sexta década de vida y afecta más a los hombres que a las mujeres. Se localiza habitualmente en los hemisferios cerebrales.




Ependimoma:

Es un tumor derivado de las células ependimarias. Los ependimomas del cuarto ventrículo causan hidrocefalia (dilatación anormal de los ventrículos cerebrales a causa del exceso de líquido cefalorraquídeo en el cerebro) y un síndrome de hipertensión intracraneal general. Con frecuencia aparecen en niños.

Meningiona:

Es un tumor benigno originado a partir de células aracnoideas. Su máxima frecuencia se da en la séptima década de la vida. Se origina en las células de la membrana que recubre el cerebro.

Linfoma cerebral primario:


Representa el 1-2 por ciento de todos los tumores intracraneales primarios pero su incidencia está aumentando debido a la asociación que tiene con estados de inmunosupresión adquirida ( SIDA, quimioterapia prolongada, trasplantados) o congénita ( ataxia-telangiectasia , síndrome de Wiskott-Aldrich ). 

Meduloblastoma:

Se trata de un tumor con origen en las células embrionarias. Su comportamiento es maligno. La exploración física muestra coordinación escasa y movimientos inseguros, movimientos inconscientes y rápidos del globo ocular y papiledema (inflamación del nervio óptico en su entrada en el ojo). Puede aparecer metástasis sistémica (reproducción de las células tumorales) en ganglios linfáticos, huesos y pulmón. 

Hemangioblastoma del cerebelo:

Se trata de un tumor benigno que suele situarse en el cerebelo causando un síndrome hemisférico con ataxia (incapacidad para controlar los movimientos musculares voluntarios), nistagmo (movimientos inconscientes y rápidos del globo ocular), cefalea e inflamación del nervio óptico en su entrada en el ojo (papiledema). 

Papiloma del cuarto ventrículo:

Se origina sobre todo en el ventrículo lateral y en el cuarto ventrículo. Son tumores de la infancia, el 5O por ciento aparece durante el primer año y el 75 por ciento en la primera década.

Pinealoma:

Son tumores originados en la glándula pineal. Se distinguen varios tipos histológicos: germinoma, pinealoma (pineocitoma, pineoblastoma), teratoma y glioma. El más frecuente es el germinoma. El germinoma suele aparecer en la infancia y primera adolescencia con leve predominio en varones.
  - Craniofaringioma:
Se trata de un tumor congénito. Aparece en la infancia y adolescencia tardía. 
  - Neurinoma del acústico:
La mayor incidencia se da en la quinta y sexta década, afectando a ambos sexos por igual.

Adenomas de hipófisis:

Los tumores de la glándula de la hipófisis suelen ser benignos, pero secretan cantidades exageradas de hormonas hipofisarias. 



Tumores del foramen mágnum:

Sólo representan el 1 por ciento de los tumores intracraneales, y son importantes porque pueden simular otras enfermedades neurológicas (esclerosis múltiple, siringomielia, esclerosis lateral amiotrófica, mielopatía por cervicoartrosis).



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